Mi familiar tiene Alzheimer ¿y cómo lo trato ahora?

Consejos para enfrentar los síntomas emocionales que van desde ansiedad, depresión, apatía hasta estado de psicosis  agresividad.



Ya no hay dudas, de la noche a la mañana te enteraste de que tu abuelo, padre o hermano mayor no hacía esas cosas extrañas por “chocheras” o terquedad. Es peor: fue diagnosticado con Alzheimer u otra demencia. Ahora se inicia una etapa de adaptación familiar que viene cargada de preguntas: ¿cómo lo tratamos? ¿Podemos curarlo? ¿Qué debemos y qué no debemos permitirle?

Recomendaciones:
1.- No confrontar. De nada vale pelear con el paciente, ya que sus actos son involuntarios.
2.- Integrarse con el paciente. Compartir su mundo disminuirá los ataques de ansiedad.
3.- No acercarse físicamente al paciente cuando esté agresivo ni tocarlo, ya que ellos pueden percibirlo como una amenaza. El cuidador puede acercarse emocionalmente, acompañarlo, pero sin establecer contacto físico. Lo más conveniente es dejarlo descargar su rabia solo y luego hablarle, a fin de conocer qué detonó esa actitud.
4.- Realizar alguna actividad que lo reconforte y aleje su ansiedad. Una vez que se conozca qué le gusta y qué no, será más fácil mantenerlo a gusto.
5.- Permitirle al paciente que coma como lo desee en casa aunque sea con las manos; más aún si se encuentra comprometida la movilidad o las praxias (habilidades motoras adquiridas) y le es difícil tomar los cubiertos. Esto lo hará feliz y evitará episodios de ira.
6.- Responder sus preguntas siempre. No importa que el paciente pregunte 32 veces la hora o cualquier otra cosa, usted debe responder las 32 veces. Si lo hace es porque desea saber y eso disminuirá su ansiedad.
7.- Otorgarle actividades sencillas en casa como poner la mesa. Lo hará sentirse útil e integrado.
8.- Atender rápidamente los malestares físicos. Un simple dolor de cabeza puede generar conductas difíciles o negativas en el paciente y detonar situaciones que se manifestarán de forma primitiva (llanto, gritos, agresividad).
9.- Intentar -lo más posible- preservar la función cognitiva del paciente con actividades estimulantes y prescripción farmacológica. La terapia con medicamentos puede incluir rivastigmina, que enlentece el deterioro cognitivo del enfermo de Alzheimer y garantiza más años con calidad de vida. Posee además presentación en parches que proporciona comodidad.
10.- Entender que cualquier emoción genera una reacción porque el paciente con demencia es muy sensible. Una palabra, facciones de la cara o la comunicación inconsciente, podrían desatar reacciones en el enfermo, debido a que hay un contagio permanente de emociones como fatiga, estrés, depresión, ansiedad, sensación de sobrecarga, rabia, sentimiento de pérdida, culpa, insomnio e irritabilidad. Entonces, en la medida de lo posible, el cuidador debe conservar el buen humor, preservar la calma, mantener distancia emocional y 
conseguir tiempo de descanso.
11.- Finalmente hay que buscar siempre el lado bueno de su familiar enfermo. Puede que no la vea pero esa persona está allí, solo que escondida debido a su patología. Recuerde que la demencia no es culpa de nadie, ni del paciente ni del cuidador. Manténgase positivo, respete, hable de manera agradable y demuestre su cariño.


Mariela Rasquin, neuropsicóloga del Hospital Universitario de Caracas, en la Unidad de Neuropsicología de la Universidad Central de Venezuela, asegura que es necesario saber manejar las emociones del paciente con demencia, tanto para el bien del enfermo como para el desenvolvimiento familiar. “No es imposible tratar a personas que empiezan a padecer síntomas emocionales como ansiedad, depresión, apatía; y psicóticos como agresividad, manías y desinhibición.

-elnacional-

Alzheimer, la epidemia en avance

Ya hay 37 millones de personas 
con este trastorno neurodegenerativo en el mundo. 
Qué se puede hacer para aliviar el problema 
y ayudar a los familiares 



El mundo se enfrenta a una epidemia sin precedentes y tenemos que prepararnos para eso”. Contundente, el neurocientífico argentino Facundo Manes, advirtió que en los próximos 20 años se duplicará el número de personas con diagnóstico de Alzheimer y que por eso es imprescindible poner en marcha “un plan nacional para hacerte frente a este flagelo que no sólo complica la vida del enfermo sino de toda su familia”.    De hecho está comprobado que los trastornos de ansiedad, la depresión y el abuso de psicofármacos aumentan en aquellos que conforman el entorno afectivo de personas con esta patología degenerativa por lo que no sólo hay que asistir al enfermo sino a todo su entorno.
El Alzheimer, un tipo de demencia que por ahora no tiene cura y que es más frecuente después de los 65 años, altera el normal funcionamiento de la memoria y convierte a quien lo padece en alguien desconocido y diferente al que era. Los “olvidos” son su síntoma principal, pero cuando el trastorno avanza hay problemas con el lenguaje, cambios del humor y del comportamiento, desorientación en tiempo y espacio y cambios profundos en la personalidad. El enfermo va perdiendo en forma paulatina su capacidad de ser independiente y precisa asistencia diaria.
Convivir con esta problemática es un desafío que suele resultar agotador y hasta provocar trastornos psíquicos y físicos a quienes se encargan del cuidado del paciente. El ausentismo laboral se eleva notablemente en los hijos o parejas de quienes tienen la enfermedad.
El especialista comentó que en la actualidad hay a nivel mundial 37 millones de personas con Alzheimer, de las cuales más de 400 mil están en la Argentina. “El mundo envejece, Latinoamérica envejece y dentro de Latinoamérica nuestro país es el que más gente añosa tiene. Esta es una enfermedad muy ligada al paso del tiempo aunque también existen otros factores de riesgo como la predisposición genética o ciertas hábitos poco saludables”, mencionó.
“Muchos de los factores que contribuyen a la aparición de la enfermedad están fuera de control pero hay algunas estrategias que podemos poner en funcionamiento para minimizar el riesgo”, dijo Manes, quien está empecinado en que la Argentina tenga un plan nacional de Alzheimer como el que ya tiene, por ejemplo, Francia. Ese plan debe basarse en tres pilares, dijo el médico: mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias, movilizar y concientizar a la sociedad sobre el Alzheimer y apoyar el avance en las investigaciones sobre esta enfermedad.
“Si no aparece pronto una cura o un modo de postergar todo lo posible la aparición de los síntomas este será un problema global tan serio que tendrá implicancias inimaginables a nivel social, económico y político. Pronto dejará de ser un tema exclusivamente médico”, señaló Manes.
¿Qué se puede hacer para minimizar su impacto? Manes afirma que hay estrategias para reducir el riesgo del deterioro cognitivo. “Creo que proteger aquellas neuronas sanas es más razonable que intentar reparar las que ya están dañadas”, puntualizó.
Entre los caminos para hacerse más fuerte para frenar o retrasar el avance de esta enfermedad está el mantener la mente activa con desafíos intelectuales, reducir el estrés, disfrutar del ocio, hacer actividad física de manera regular, llevar diariamente una dieta saludable, tener una vida social activa, mantener la presión arterial, el colesterol y las lipoproteínas en valores normales, tener un peso saludable, no fumar y tener niveles adecuados de ácido fólico y vitamina B12.
“Todo suma a la hora de prevenir, y cuando la enfermedad ya es un hecho las terapias con fármacos y otras sin medicamentos indicadas por los neurólogos son las que ayudan a que la persona afectada y sus allegados tengan una mejor calidad de vida”, destacó Manes.
El experto hizo hincapié en que “si bien es difícil el manejo de esta problemática de salud es posible psicoeducar a los familiares para que puedan, por un lado, respaldar mejor al enfermo y por otro no sentirse culpables o abatidos y continuar con su vida”.
“Hoy hay terapias psicológicas y distintas posibilidades de apoyo terapéutico que contribuyen aumentar la resiliencia (capacidad de los individuos de sobreponerse al dolor emocional o períodos traumáticos) en el grupo familiar del paciente, y no sólo en relación al Alzheimer, sino en todo un conjunto de problemáticas de salud mental que además de la vida del enfermo afectan en forma directa a los hijos, esposos o esposas”, relató.
“Nosotros, como profesionales, no podemos cambiar ciertas realidades pero si brindar apoyo y asistencia para sobrellevar estas enfermedades complejas”, dijo Manes.
El Alzheimer es una enfermedad de larga duración (las personas viven muchos años después del diagnóstico) y provoca una pérdida progresiva de las capacidades físicas y cognitivas. En los cuidadores (familiares o allegados) también se va percibiendo el desgaste porque cada vez tienen que hacer más esfuerzo para ocuparse de cuidar y guiar al hombre o mujer afectado.
“Las personas que atienden a alguien con Alzheimer se agotan, mental y físicamente, y ni hablar del impacto emocional porque con el tiempo quien lo sufre porque ya no es más el hombre del que esa mujer se enamoró o el padre que ese hijo tuvo o la madre que compartió la vida con esa hija”, comentó Manes, quien admitió que el sentimiento que expresan muchos es el un “duelo en vida”.
El neurólogo reconoció que por otra parte hay un déficit en el número de personas extra familiares que puedan colaborar en el cuidado de estos enfermos. “Es otro desafío que tenemos, y un tema del que debemos ocuparnos como sociedad; muchas familias hoy no están en condiciones de hacerse cargo en forma cotidiana de su ser querido con Alzheimer y deben recurrir a personal externo, pero se encuentran con que no hay gente capacitada. El Plan Nacional de Alzheimer también debe considerar cómo formar más recursos en este sentido”, enfatizó.
Miedos y preocupaciones
“Me olvidé otra vez las llaves”; “No me acuerdo quién es ese actor, y me pasa cada vez más seguido”; “Uy! De nuevo me quedó el celular en la oficina”; “¿Dejé la plancha enchufada?”. Estas y otras inquietudes pueden ser motivo de angustia en personas jóvenes que detectan ciertos trastornos en su memoria y tienen miedo de tener los primeros síntomas de Alzheimer. ¿Deben preocuparse? El neurólogo Facundo Manes comentó que “cada vez son más los hombres y mujeres de 40, 50 años que llegan al consultorio convencidos de que tienen Alzheimer. En la enorme mayoría de los casos se trata de olvidos benignos productos del estrés, pero no de un problema serio de memoria”.
Muchas de estas personas que se angustian han tenido abuelos o padres con la enfermedad, que es un tipo de demencia. “Si en la familia hubo algún caso el temor se profundiza. Es importante que hagan una consulta a un especialista pero sobre todo para tranquilizarse, ya que la preocupación extrema puede terminar afectándolos psíquica y físicamente”, dijo Manes. “Lo que hemos visto con los años, y hay estudios sobre esto, es que si la persona registra el olvido y la familia dice que exagera y no pasa nada, en realidad no hay de qué preocuparse. Las señales de alarma a las que hay que atender se dan cuando el individuo no se da cuenta de esos cambios en su personalidad pero sí lo advierten claramente sus convivientes”, comentó Manes. Hoy hay terapias con o sin fármacos que pueden contribuir a retardar o paliar los efectos del Alzheimer.
-arroyodiario-

Actividades para realizar con personas con Alzheimer

La estimulación constante de una persona con demencia es fundamental para mantenerla presente y en contacto con la realidad. Además permite y facilita la interacción con su cuidador lo que mantiene su autoestima y su animo positivo. 


Las actividades para realizar estimulando 4 áreas muy importantes para su desarrollo personal y social son:
  • Movimiento
  • Lenguaje
  • Estímulos
  • Vista

MOVIMIENTO
  • Bailar música favorita
  • Limpiar o barrer el jardín o interior de la pieza
  • Trabajar con él en algún trabajo manual (fabricación o reparación)
  • Regar las plantas interiores o del jardín
  • Hacer una lista para enviar tarjetas de navidad
  • Traer un bebé y ayudar a sostener y arrullar
  • Limpiar las mesas
  • Jugar y organizar fichas de póquer
  • Organizar objetos por forma y color
  • Jugar con monedas, bolitas o cartas
  • Hacer crucigramas juntos
  • Hacer tarjetas de navidad juntos
  • Probar una nueva opción artística, como dibujo, pintura o escultura
  • Traer un animal doméstico que éste pueda adoptar, como un pájaro
  • Salir a caminar, sentarse en el jardín
  • Traer a sus niños o nietos y disfrutar mirar como juegan
  • Escribir poesías o cuentos cortos con él
  • Jugar naipes o juegos de tableros
  • Traer un costurero, caja de botones o herramientas para ordenar juntos
  • Hacer juntos algún regalo simple para un nieto
  • Comenzar una colección o hobbie que ambos puedan disfrutar
  • Salir a caminar
  • Doblar ropa y toallas
  • Hacer un árbol genealógico
  • Ayudar a escribir una carta, postal o grabar una cinta para algún familiar
  • Hacer un picnic dentro de la casa con las comidas favoritas de sus residentes
  • Recortar fotos de revistas
  • Poner monedas en un jarro
  • Jugar al gato o al ahorcado
  • Organizar cartas por color
  • Hacer ejercicios con el (ella) para mantenerlo en forma
  • Dar de comer a los animales
  • Reparar la ropa con él (ella) (pegar un botón, coser algo, etc.)
  • Hacer lista de actrices, actores, películas y canciones favoritas
  • Plantar y cuidar un huerto o jardín interior juntos

LENGUAJE
  • Leer el periódico o revistas para mantener contacto y atención
  • Preguntar cómo hacía tal comida tan rica, para prepararla en casa
  • Conversar de los avances tecnológicos desde su juventud
  • Mantener al tanto de los deportes favoritos
  • Cantar, tararear o silbar con el (ella)
  • Traer libros de recetas para planificar juntos una comida
  • Recitar poesías de niño y canciones de su niñez
  • Traer cosa de la estación del año o el próximo festivo para conversar
  • Ver folletos de viajes y soñar con unas vacaciones de fantasía
  • Buscar un amigo en el lugar y ayudar a hacer amistad con éste
  • Cantar himnos o canciones antiguas favoritas
  • Traer fotografías, postales, mapas, souvenirs y hablar de sus viajes
  • “Dime más”… cuando el (ella) cuenta algún recuerdo
  • Escuchar música
  • Nombrar presidentes
  • Recordar el primer día de colegio
  • Jugar a las adivinanzas
  • Leer cartas de familiares o amigos
  • Hablar de lo que han hecho desde la última visita
  • Leer artículos, libros o revistas religiosas o espirituales
  • Preguntas de trivial simples
  • Recordar el verano favorito
  • Recordar a gente famosa
  • Recordar cuentos y recuerdos favoritos

ESTÍMULOS
  • Cepillar, peinar el pelo
  • Escribir en una bitácora las conversaciones más relevantes de cada visita
  • Vestir con su ropa favorita
  • Hacer la manicura
  • Mimarlo con cosméticos, perfumes o aftershave.
  • Traer un instrumento musical y dar un concierto privado al residente
  • Traer estímulos olfativos (especias, perfumes o flores)
  • Celebrar feriados y fiestas juntos
  • Abrazarlo cada vez que llegue de visita
  • Acariciar, y tomar las manos
  • Escribir o grabar la biografía de su residente. Dar copia a la familia
  • Traer música que le agrade
  • Traer un poco de esa comida que tanto le gusta
  • Leer uno o varios poemas cada vez que lo visite
  • Dar un masaje rico con una loción para mantener la piel suave

VISTA
  • Traer a los nietos o algunos trabajos que hayan hecho en el colegio
  • Mirar y escuchar una caja de música antigua
  • Traer videos entretenidos para ver juntos
  • Traer una mascota de visita
  • Pedir ayuda en la planificación del jardín, ver juntos el catálogo de semillas de flores
  • Leer cuentos clásicos cortos
  • Identificar estados y capitales
  • Hacer compras por catálogo de ropa, cosas de casa u otros
  • Arrendar un video de una película antigua favorita
  • Ver fotos familiares
  • Ver fotografías antiguas de familiares y de amigos
  • Tomar fotografías de los cambios de estación y mostrárselos
  • Leer el pronóstico del tiempo
  • Ver televisión juntos y comentar acerca de lo visto
  • Traer algún amigo de su residente para una reunión especial
  • Mostrar revistas que tengan fotos grandes y en colores
  • Mirar juntos el estado del tiempo desde la ventana
  • Traer saludos en un video de familiares o amigos impedidos de visitarlos
  • Instalar un proyector de diapositivas o un visor de mano para exponer un viaje
  • Ver los trabajos que el (ella) ha hecho en el lugar
-alzheimeruniversal-

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