Por qué los audífonos pueden ser el peor enemigo de la memoria


A muchos adolescentes les gusta escuchar música a todo volumen, incluso mientras estudian, una costumbre que ha sido criticada por padres durante generaciones.
Ahora científicos en Argentina demostraron que nuestros padres tenían razón: a través de un experimento utilizando ratas comprobaron que los ruidos fuertes pueden afectar la memoria y los mecanismos de aprendizaje en animales en desarrollo.
El trabajo, que fue publicado en la revista Brain Research, se realizó utilizando roedores de entre 15 y 30 días, una edad equivalente a chicos de entre 6 y 22 años.
“Usamos ratas porque tienen un sistema nervioso parecido al de los humanos”, explicó a BBC Mundo Laura Guelman, coordinadora del proyecto e investigadora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (Cefybo), de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los científicos expusieron a los animales a ruidos con intensidades de entre 95 y 97 decibeles (dB), más altas que lo considerado un nivel seguro (70-80 dB) pero por debajo del sonido que produce un concierto de música (110 dB).
Y descubrieron algo novedoso: tras dos horas de exposición, las ratas sufrieron daño celular en el cerebro.
Las alteraciones se produjeron en la zona del hipocampo, una región asociada a la memoria y los procesos de aprendizaje.
“Esto sugiere que lo mismo podría ocurrir en humanos en etapa de desarrollo, aunque será difícil de comprobar debido a que no podemos exponer a niños a este tipo de experimentos”, explicó la experta.

Plasticidad

Ya se sabía que los sonidos fuertes pueden causar alteraciones auditivas, cardiovasculares y endocrinológicas (además de stress e irritabilidad), pero Guelman afirmó que es la primera vez que se detectan cambios morfológicos en el cerebro.
“Se podría hipotetizar que los niveles de ruido a los cuales se exponen los chicos en las discotecas o escuchando música fuerte por auriculares podría llevar a déficits en la memoria y atención a largo plazo”, advirtió María Zorrilla Zubilete, docente e investigadora de la Facultad de Medicina de la UBA.
Una de las curiosidades que arrojó este estudio fue que mostró que en los menores una exposición única a un sonido fuerte puede resultar más dañina que una exposición prolongada.
Se podría hipotetizar que los niveles de ruido a los cuales se exponen los chicos en las discotecas o escuchando música fuerte por auriculares podría llevar a déficits en la memoria y atención a largo plazo"
María Zorrilla Zubilete, docente e investigadora de la Facultad de Medicina de la UBA.

Durante el experimento se trabajó con dos grupos de ratas: uno fue expuesto una sola vez a dos horas de ruido y el otro recibió ese mismo estímulo una vez al día por dos semanas.
Al cabo de 15 días, las ratas que habían sufrido una sola exposición al comienzo del experimento mostraron signos más evidentes de daño.
¿Cómo es posible?
Los científicos lo atribuyeron a la “plasticidad neuronal” durante los años de desarrollo, cuando aún se está formando el sistema nervioso.
“Es posible que ante un estímulo más prolongado el cerebro tenga tiempo de ir reparando sus lesiones”, opinó Guelman.

Ruido blanco

Si bien este estudio resulta preocupante ante un panorama donde es cada vez más frecuente ver a niños pequeños escuchando música fuerte a través de aparatos digitales o jugando a ruidosos videojuegos, Guelman advirtió que no hay que saltar a conclusiones.
“El sonido que usamos para el experimento fue ruido blanco, una señal que contiene todas las frecuencias de sonido, y que se percibe como si fuera el ruido de un televisor mal sintonizado”, explicó.
“En cambio la música que escuchan muchos de los chicos contiene sólo algunas frecuencias, y todavía no sabemos qué es exactamente lo que causa el daño”, afirmó.
Justamente, el próximo trabajo de estos científicos es determinar el “mecanismo molecular” por el cual el ruido llega a afectar las células del hipocampo.
“No sabemos si el daño se genera directamente por las vibraciones del ruido o si el sonido activa neurotransmisores que provocan el problema”, especificó Guelman.
Una vez que se entienda este mecanismo, los expertos aspiran a poder desarrollar drogas que puedan prevenir estas lesiones.
En tanto, los científicos argentinos consideran que este estudio debería servir como una alarma para evitar la exposición de menores a sonidos fuertes.
Por su parte, los educadores, que ya se quejaban de cómo las nuevas tecnologías distraen a sus alumnos, ahora tienen un nuevo argumento para prohibir los odiados gadgets en la clase.
-bbc-


La soledad causa serios problemas de salud en adultos mayores


"Ningún hombre es una isla completamente, es un pedazo de continente, una parte del todo", escribió el poeta John Donne en el siglo XVII para referirse a la soledad y la nostalgia.
Algunas personas buscan vivir aisladas, pero pocas eligen estar solas. Y es sencillamente porque no lo vemos como algo bueno.
Varios estudios señalan que la soledad no es sólo un problema de infelicidad. Incide en la mortalidad.
También está asociada con el deterioro de la salud mental y más sorprendentemente a enfermedades cardiovasculares, hipertensión y demencia.
La soledad es un problema de salud pública que debe ser tratado con urgencia, según afirma Laura Ferguson, directora de la organización Campaing to End Loneliness (Campaña para terminar con la soledad) con sede en el Reino Unido, que se encarga de combatir el problema en ese país.
"Se ha encontrado que existe un vínculo con la muerte temprana. El factor de riesgo es similar a fumar y peor que la obesidad".

Llegar a la vejez trae más soledad

Con el crecimiento de la población de adultos mayores se estima que para los próximos años la soledad se puede convertir en un problema más grave.
David McCullough, presidente de la organización Women’s Royal Voluntary Service, que tiene a más de 40.000 voluntarios apoyando a adultos mayores en Reino Unido, asegura que el problema de la soledad se está extendiendo.
"Tratamos a personas desamparadas, mayormente poblaciones de adultos mayores que sufren enfermedades y pérdida de movilidad".
"Cuando les llevamos comida hay mucha de esta gente en la puerta, esperando por nosotros, por una visita de otro ser humano. Es su momento social del día".
Estudios en el Reino Unido llevados a cabo en las últimas décadas muestran de manera consistente que los adultos mayores se sienten solos o muy solos.
Se estima que más de un millón de personas mayores de 65 años siempre dice sentirse sola.
La organización Campaing to End Loneliness indica que la mitad de todos los adultos mayores, unos 5 millones, afirman que la televisión es su principal compañía.
El 10% de estas cifras ha permanecido estable en los últimos 60 años.
El principal factor que asegura una buena calidad de vida es tener relaciones sociales"
Christina Victor, profesora de la Universidad Brunel.

La profesora Christina Victor, de la Universidad Brunel, quien ha realizado una gran cantidad de investigaciones ligadas a la soledad al final de la vida, dice que los datos sobre la soledad y los problemas de salud son muy sorprendentes.
"No hay evidencia alguna de que el problema de la soledad es más grave ahora que en años anteriores, a pesar de los cambios que ha experimentado la familia y el hecho de que ahora mucha más gente vive sola", dice Victor, pero añade que reducir el problema de la soledad definitivamente tendrá un efecto beneficioso para la salud.
"El principal factor que asegura una buena calidad de vida es tener relaciones sociales".
Sin embargo, la soledad no solo afecta a personas mayores de 65 años. También incide en jóvenes entre los 18 y los 24 años.
Mientras la soledad en los adultos mayores puede generarse por problemas de salud o la pérdida de la pareja, en el caso de los jóvenes se puede producir a consecuencia de la pérdida del empleo, irse de la casa o tener un bebé.
"La soledad es la diferencia que existe entre el deseo de contactar a la gente y las relaciones que en realidad uno tiene", afirma la profesora Vanessa Burholt, del Centre of Innovative Ageing de la Universidad Swansea.
"Esto explica el porqué algunas personas con muchas amistades se sienten solas. Es algo subjetivo".

Herramientas

Los estudios de la profesora Burholt sobre las formas en que la gente termina viviendo en soledad sugieren que nuestro ambiente y salud mental pueden impactar las percepciones en las relaciones sociales.
"A las personas que sufren de depresión se les hace más duro cambiar su percepción a nivel personal acerca de las relaciones que necesitan. Además no tienen la capacidad de ajustarse".
El ministro de Servicios de Salud del Reino Unido, Paul Burstow, dice que la sociedad necesita enfrentar este problema.
"La soledad puede dejar un impacto muy significativo en la salud de las personas y a diferencia de riegos como el alcoholismo y la obesidad, la soledad no está siendo tratada".
Las buenas noticias son que las personas pueden recuperarse del problema que genera la soledad, no es una condición de por vida. La gente tiende a seguir adelante y salir de la soledad en diferentes etapas de su vida.
Servicios que ofrecen amistades pueden funcionar en ciertos adultos mayores que sufren de soledad, mientras que una simple amistad con el vecino o con un voluntario local también puede servir.
Personas con depresión requieren un enfoque distinto, como la terapia de conducta, dice la profesora Burholt.
Sería una equivocación pensar que todos los adultos mayores sufren de soledad.
"La vida tiene altos y bajos" agrega.
"Constantemente sopesamos qué recursos sociales tenemos y analizamos si nos sentimos solos o no", concluye.
-bbc-



Conferencia: Tema Alzheimer.

Se hablara del Cerebro y la enfermedad de Alzheimer. Y de como comunicarnos con el enfermo.
Venezuela (estado aragua)
Mayor información seguir el siguiente enlace
https://www.facebook.com/FundacionAlzheimerAragua

Pfizer suspende un ensayo con un prometedor fármaco para el alzhéimer


Encontrar un tratamiento eficaz para la enfermedad de alzhéimer es una de los anhelos más buscados por los científicos. Uno de estos medicamentos que está en fase de investigación clínica es el bapineuzumab; sin embargo, la compañía Pfizer anunció que uno de los cuatro ensayos en los que estaba siendo probado, que incluía a personas que portan una variante de un gen llamado ApoE4 que los hace mucho más propensos a desarrollar enfermedad de alzhéimer, no ha dado resultados positivos y por eso se cancela. El fármaco, dijeron, no ha logrado mejorar la función cognitiva y la calidad de vida de los afectados, los objetivos primarios del ensayo, en comparación con los que tomaron placebo.

Se estima que 36 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de demencia, incluyendo la enfermedad de alzhéimer. En un comunicado Pfizer ha dicho que un efecto secundario grave de tratamiento parece ser el edema o hinchazón en el cerebro, detectada por resonancia magnética. El mismo efecto secundario fue visto a mediados de la etapa de ensayos bapineuzumab, lo que llevó a los investigadores a trasladar a los pacientes a dosis más pequeñas del fármaco cuando el estudio llegó a su fase III.

Johnson & Johnson, que tiene en marcha otro ensayo en fase III en América del Norte en pacientes que no son portadores de la variación del gen ApoE4, ha dicho que continuará co sus estudios, mientras que los ensayos en fase III que Pfizer está llevando a cabo en el extranjero, también con portadores del ApoE4 y no portadores, seguirán su curso.

Bapineuzumab es un anticuerpo monoclonal inyectable, que actúa atacando una proteína llamada beta-amiloide que se piensa que es una de las principales causas de la enfermedad de alzhéimer.
Resultados esperados
Los resultados no han sorprendido a la mayoría de los analistas de la industria, que dudaban que tanto este producto como otro similar que está siendo desarrollado por Eli Lilly and Co, llamado solanezumab, tendrían éxito en sus objetivos principales de mejora de la función cognitiva y de la calidad de vida. Esto se debe a que los pacientes incluidos en todos los estudios ya tienen síntomas y, por lo tanto, tienen daño cerebral que sería difícil de revertir.
Otros investigadores, no obstante, mantienen la esperanza de que bapineuzumab y solanezumab puedan proporcionar algunos beneficios secundarios, como retrasar la pérdida de la memoria, especialmente en pacientes con síntomas más leves. En ese caso, los medicamentos podrían tener potencial comercial porque los medicamentos actuales no detienen la progresión de la enfermedad.


«Aunque estamos decepcionados con estos resultados, los de otro ensayo en fase 2 sugirieron que los no portadores del gen ApoE4 sí podrían beneficiarse de bapineuzumab», dijo J & J en un comunicado.
-abc-

Las lesiones cerebrales pueden provocar Alzheimer


Investigadores de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, han observado que una sola lesión cerebral -de moderada a severa- puede alterar las proteínas que regulan una enzima, asociada con la enfermedad de Alzheimer. El hallazgo, publicado en 'The Journal of Neuroscience', puede conducir al desarrollo de un tratamiento para retardar la progresión de la enfermedad.

"La lesión cerebral traumática (LCT) es uno de los principales factores ambientales de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, ya que puede dar lugar a una disfunción en la regulación de la enzima BACE1 -el aumento en los niveles de esta enzima causa un nivel elevado de beta-amiloides, el componente clave de las placas cerebrales asociadas con la senilidad y la enfermedad de Alzheimer", explica la primera autora, Kendall Walker, del Departamento de Neurología de la Universidad de Tufts.
   
Sobre la base de su anterior trabajo, la neurocientífica Giuseppina Tesco, de Tufts, dirigió un equipo de investigación que ha utilizado, por primera vez, un modelo in vivo para determinar cómo un solo episodio de LCT puede alterar el cerebro. En la fase aguda (primeros dos días) después de una lesión, los niveles de dos proteínas de tráfico intracelular (GGA1 y GGA3) se reducen, y aumenta del nivel de la enzima BACE1.
   
Analizando muestras cerebrales post-mortem de pacientes con enfermedad de Alzheimer, los investigadores observaron que los niveles de GGA1 y GGA3 se redujeron, mientras que los de BACE1 eran elevados, en los cerebros de pacientes con Alzheimer, en comparación con los cerebros de las personas sin la enfermedad.
   
En otro experimento, utilizando una cepa de ratones modificados genéticamente para expresar un nivel reducido de GGA3, se observó que, una semana después de una lesión cerebral traumática, los niveles de la enzima BACE1 y los beta-amiloides se mantenían elevados, incluso cuando el nivel de GGA1 volvió a la normalidad. La investigación sugiere que los niveles reducidos de GGA3 son los únicos responsables del aumento de los niveles de BACE 1 y de, por tanto, la sostenida producción de beta-amiloides observada en la fase sub-aguda -siete días, después de la lesión.

"Cuando las proteínas se encuentran en niveles normales, trabajan en el cerebro regulando la eliminación de BACE1, y facilitando su transporte a los lisosomas -un área de la célula que metaboliza y elimina el exceso de material celular- en las células del cerebro. Los niveles de la enzima BACE1 pueden estabilizarse cuando los niveles de las proteínas son bajos, lo cual se debe, probablemente, a una interrupción en el proceso de eliminación natural de la enzima", explica Tesco, quien añade que, en el nuevo estudio, se descubrió que "GGA1 y GGA3 actúan de forma sinérgica para regular la enzima BACE1 después de una lesión". Según la experta, la identificación de esta interacción puede proporcionar una diana terapéutica para regular la enzima BACE1, y reducir el nivel de  beta-amiloides en los pacientes con Alzheimer.
   
La LCT de moderada a grave es causada, más frecuentemente, por traumas severos, tales como caídas o accidentes automovilísticos, aunque no todos los golpes fuertes en la cabeza resultan en una lesión cerebral traumática.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, cada año 1,7 millones de personas sufren una lesión cerebral traumática.  Los estudios han vinculado los traumatismos repetidos en la cabeza con la enfermedad cerebral, y también han relacionado eventos individuales de trauma cerebral con enfermedades como el Alzheimer -que, en la actualidad, afecta a unos 5,1 millones de estadounidenses, y es la causa más común de demencia en adultos mayores de 65 años.

-europapress-

Investigan un nuevo fármaco para combatir enfermedades neurodegenerativas


 Una nueva clase de fármaco, desarrollado por científicos de la Facultad de Medicina Feinberg, de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos), podría tratar la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple y las lesiones traumáticas del cerebro, al reducir la inflamación cerebral. El estudio ha sido publicado en la revista 'Journal of Neuroscience'.
   
Al tratar la inflamación del cerebro, o neuroinflamación, la nueva clase de fármacos - MW151 y MW189- ofrece un enfoque terapéutico totalmente diferente para tratar la enfermedad de Alzheimer, cuyo tratamiento, hasta ahora, consistía en prevenir el desarrollo de las placas de beta-amiloides en el cerebro.
   
Cuando se administró el nuevo fármaco a ratones diseñados genéticamente para desarrollar Alzheimer, éste impidió el desarrollo de la enfermedad. El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Northwestern y la Universidad de Kentucky, ha identificado el período de tiempo óptimo para la administración terapéutica del fármaco, que se toma por vía oral, y atraviesa fácilmente la barrera sangre-cerebro.
   
"Este nuevo fármaco podría utilizarse, junto con otros medicamentos, para prevenir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", afirma el coautor Martin Watterson, profesor de Farmacología Molecular y Química Biológica en Feinberg.
   
En estudios anteriores con animales, el mismo fármaco redujo el daño neurológico causado por una lesión traumática en el cerebro, e inhibió el desarrollo de la esclerosis múltiple. En estas enfermedades, como la enfermedad de Alzheimer, los estudios muestran que la duración de la terapia es crítica.

PREVIENE LA SOBREPRODUCCIÓN DE PROTEÍNAS DAÑINAS EN EL CEREBRO

   Los fármacos MW151 y MW189 previenen la sobreproducción de proteínas dañinas en el cerebro, llamadas citoquinas proinflamatorias; una sobreproducción que, según los científicos, contribuye al desarrollo de muchas enfermedades neurológicas degenerativas, y al daño neurológico causado por un traumatismo craneoencefálico o un accidente cerebrovascular.
   
Cuando se produce una gran cantidad de citoquinas, las sinapsis del cerebro comienzan a fallar. Finalmente, toda la organización del cerebro cae en la confusión, las neuronas pierden sus conexiones entre sí, y pueden morir. El daño resultante en la corteza y el hipocampo puede afectar la memoria, y la toma de decisiones.
   
"En la enfermedad de Alzheimer, la progresión del deterioro cognitivo leve, hasta el deterioro severo, indica que las sinapsis --las vías que permiten a las neuronas comunicarse entre sí-- no funcionan bien", señala Watterson, quien agrega que "los altos niveles de citoquinas proinflamatorias pueden contribuir a un mal funcionamiento sináptico".
   
Debido a que este mecanismo inflamatorio perjudicial también parece ser clave en otras enfermedades neurodegenerativas, además de la enfermedad de Alzheimer, la clase de medicamentos MW151 podría tener un gran potencial como co-terapia para tratar la enfermedad de Parkinson, la demencia fronto-temporal, la esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple y las complicaciones, a largo plazo, de la lesión cerebral.
   
En el nuevo estudio, realizado por Watterson y Linda Van Eldik, directora del Centro sobre Envejecimiento Sanders-Brown, en la Universidad de Kentucky, los investigadores administraron el fármaco MW151 a un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer, tres veces por semana, a partir de los seis meses de edad, justo en el momento en el que el nivel de las citoquinas proinflamatorias comenzó a aumentar.
   
Cuando los cerebros de los ratones fueron evaluados, 11 meses después, los niveles de citoquinas en los ratones que recibieron el fármaco fueron restaurados a niveles normales, y sus sinapsis funcionaban normalmente. "El fármaco protegió a los ratones contra el daño asociado con el deterioro del aprendizaje y la memoria", señala Van Eldik, quien concluye que "la administración de este medicamento, antes de que el Alzheimer se encuentre en una etapa tardía, puede ser un enfoque prometedor para la terapia".

-europapress-

El 90% de los mayores que viven en residencias sufren depresión, deterioro cognitivo o demencias


Un informe de la Sociedad Española de Psiquiatría Geriátrica (SEPG) ha desvelado este viernes que el 90 por ciento de los mayores, unos 43.000 de los 48.000 que viven en residencias, sufren depresión, deterioro cognitivo o demencias (entre ellas el Alzheimer), mientras que entre un 10 y un 25 por ciento, unas 87.000 personas, de las que viven con sus familias sufren estas enfermedades.
   
El presidente de la SEPG, profesor Titular de Psiquiatría en la Universidad de Santiago de Compostela y responsable  de la Unidad de Psicogeriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Raimundo Mateos, ha explicado que "estos trastornos psiquiátricos han  crecido considerablemente en los últimos años entre la población" y ha señalado que la causa es la ausencia de una atención especializada de Psiquiatría Geriátrica (PG), que atiende las patologías psiquiátricas a partir de los cincuenta años.
   
Mateos ha destacado que "apenas existen unidades de Psicogeriatría Geriátrica en el Sistema Público de Salud, ni siquiera una de media por cada Autonomía" y ha añadido que este tipo de atención psiquiátrica no está reconocida oficialmente como subespecialidad, a pesar de que "llevan luchando por ello muchos años".
   
En este sentido, el presidente se ha quejado de que la depresión, el deterioro cognitivo, las demencias y otros problemas mentales como la neurosis o la ansiedad "se atienden con tratamientos farmacológicos y sistemas sanitarios que no funcionan", pues estos tratamientos, según ha advertido, "son de carácter genérico y no específico, no están adaptados a las circunstancias de la Tercera Edad" y considera que las terapias y la atención psiquiátricas de "la psiquiatría de los mayores" son más efectivos.

-europapress-

Expectativa por nuevas drogas contra el Alzheimer

Desde hace una década no se han creado nuevos tratamientos contra el Alzheimer. Sin embargo, existen tres nuevas drogas experimentales sobre las cuales hay mucha expectativa: podrían ser la clave de nuevos desarrollos, pero también constituirían la última esperanza de encontrar una tratamiento contra esta forma de demencia.



Luego varios años de investigaciones, científicos presentarán los avances de tres drogas que podrían convertirse en los nuevos tratamientos contra el Alzheimer; esto se llevará a cabo en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, la cual tendrá lugar entre el 14 y el 19 de julio en Vancouver, Canadá.

Las tres drogas que serán presentadas son, más que medicamentos , tratamientos a base de anticuerpos: consisten en inyecciones con proteínas propias o semejantes a las del sistema inmune que tendrían como objetivo evitar la formación de la placa de amiloide en el cerebro.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la placa de amiloide, o placa senil, consiste en la acumulación de proteínas malformadas alrededor de las neuronas; esta acumulación dañaría las células cerebrales propiciando la aparición del Alzheimer y otras formas de demencia.
Según el Dr. Norman Relkin, del New York-Presbyterian Hospital, "Estos anticuerpos ayudarían a reducir el encogimiento del cerebro, al mismo tiempo que evitarían la formación de la placa de amiloide; todo esto podría retrasar el avance o incluso la aparición del Alzheimer, así como mejorar la memoria y otras habilidades cognitivas".  El Dr. Relkin, además, dirigió una de las investigaciones sobre las nuevas drogas que se presentarán en la Conferencia.
Las nuevas drogas serían:
  • Bapineuzumab, desarrollada por Pfizer y Johnson & Johnson.
  • Solanezumab, por Eli Lilly & Co.
  • Gammagard, por Baxter International Inc.
Las dos primeras, Bapineuzumab y Solanezumab, funcionan a base de anticuerpos sintetizados artificialmente, mientras que la tercera, Gammagard, está compuesta de inmunoglobulina, un grupo extenso de anticuerpos encontrados en la sangre.
Hasta ahora, los resultados obtenidos por el Dr. Relkin y sus colegas son muy positivos. Debido a esto, varios investigadores albergan grandes esperanzas con respecto a estos tratamientos.
"El simple hecho de que estos medicamentos funcionaran como suponemos que lo hacen sería un gran éxito: eso nos daría pruebas de que vamos por el camino adecuado, permitiéndonos avanzar en el tratamiento de esta enfermedad”, comenta el Dr. Ronald Petersen, director del Centro de Investigación sobre Alzheimer de la Clínica Mayo.
El principal incentivo para encontrar una droga funcional sería que desde hace casi 10 años no se ha podido desarrollar una tratamiento efectivo contra el Alzheimer. "En todo este tiempo no se ha creado ni siquiera un medicamento para aligerar los síntomas, ya no digamos para tratar la enfermedad como tal", destaca el Dr. Relkin.
"Estas tres drogas representan casi la última esperanza: si no tenemos éxito esta vez, puede ser que las farmacéuticas dejen de interesarse por desarrollar nuevos tratamientos contra el Alzheimer", comenta.
-saludunivision-

El alcohol podría no ser amable con el cerebro que envejece

Estudios sugieren problemas potenciales, por ejemplo de memoria, pero no prueban un vínculo.



Investigaciones anteriores han sugerido que una copa o dos de vino, u otra forma de alcohol, cada noche podría reducir el riesgo de demencia en la vejez. Pero dos estudios recientes desafían esa teoría al sugerir que en realidad el cerebro podría resultar dañado por cambios en los hábitos de consumo de alcohol a una edad avanzada, o por la bebida empedernida.
Los estudios no son concluyentes, y es posible que el consumo de alcohol no fuera la causa de los problemas mentales, sino una señal de que existen. Las personas que comienzan a tener problemas para pensar y recordar con claridad quizás simplemente sean más propensas a beber, señalaron los autores del estudio.
Aún así, los hallazgos plantean preguntas sobre la suposición existente de que un poco de alcohol es bueno para la mente que envejece.
"Quizás sea importante que los médicos tengan en cuenta no solo lo que se podría considerar como un hábito de bebida problemático en los pacientes, típicamente el abuso del alcohol, si no también cuál podría haber sido el uso pasado del paciente", planteó Tina Hoang, asociada de investigación del instituto de Investigación y Educación del Norte de California en San Francisco, y autora líder de uno de los dos nuevos estudios.
Hoang y colegas observaron a aproximadamente 1,300 mujeres que participaron en un estudio más grande y a quienes se dio seguimiento durante unos 20 años a partir del momento en que tenían al menos 65 años de edad. Durante dos décadas, las mujeres respondieron a preguntas sobre su uso de alcohol, y se sometieron a pruebas mentales cuando tenían unos 88 años de edad para ver si habían desarrollado problemas con el pensamiento y la memoria.
Al inicio del estudio, 41 por ciento de las mujeres no bebían, 50 por ciento bebían de forma modesta (hasta siete bebidas por semana) y 9 por ciento bebían de forma moderada (de siete a catorce bebidas por semana). Las bebedoras empedernidas (a partir de catorce bebidas por semana) fueron excluidas.
Al final del periodo del estudio, los investigadores hallaron que:
  • Las mujeres que dijeron que habían bebido más en el pasado que al inicio del estudio tenían 30 por ciento más riesgo de desarrollar deterioro mental.
  • Las bebedoras a nivel moderado tenían aproximadamente 60 por ciento más probabilidades de desarrollar problemas mentales cerca del final del estudio.
  • Las no bebedoras que se hicieron bebedoras durante el estudio experimentaron un aumento de 200 por ciento en el riesgo de una disminución en las habilidades mentales.
Sin embargo, Hoang anotó que el diseño del estudio no permitió a los investigadores determinar específicamente los niveles de riego según los hábitos de bebida de las mujeres.
El otro estudio, liderado por el Dr. Iain Lang, investigador del Colegio de Medicina y Odontología Península de Reino Unido, halló en una revisión de casi 5,100 adultos a partir de los 65 años que los que eran más propensos a los atracones de bebida tenían más probabilidades de experimentar un declive en la función mental.
Los que dijeron que bebían en exceso al menos una vez al mes tenían 62 por ciento más probabilidades de experimentar el mayor declive en las habilidades mentales, y 27 por ciento más probabilidades de experimentar los mayores problemas de memoria.
Hoang, autora del primer estudio, dijo que investigaciones futuras que usen escáneres cerebrales proveerán más información sobre la forma en que los patrones de consumo de alcohol afectan al cerebro a largo plazo.
El Dr. Erik Skovenborg, médico danés y miembro fundador de la Junta Médica Escandinava sobre el Alcohol, señaló que es difícil determinar la forma en que el alcohol afecta el cerebro debido a que asignar a algunas personas a beber y luego darles seguimiento a largo plazo sería poco ético y poco práctico.
El hecho de que "las personas felices con muchos amigos tienen más oportunidades de beber socialmente" complica más el asunto, comentó.
Los estudios serán presentados el miércoles en la reunión anual de la Asociación de Alzheimer (Alzheimer's Association), en Vancouver, Canadá. Se debe tomar en cuenta que la investigación presentada en reuniones no se ha sometido al proceso de revisión tradicional a la que normalmente se somete a los estudios antes de su publicación en revistas médicas.
-saludunivision-

Terapia prometedora que detiene el Alzheimer

Un medicamento que se usa actualmente para tratar deficiencias inmunes mostró resultados "extraordinarios" en pacientes con Alzheimer.


El fármaco, un compuesto producido con anticuerpos de plasma humano, fue probado en un grupo pequeño de pacientes con Alzheimer leve a moderado.



Los resultados de la fase 2 del ensayo clínico mostraron que en los tres años del estudio los pacientes no mostraron deterioro en sus funciones cognitivas, memoria, estado de ánimo y funcionamiento diario.
Los científicos, que presentaron el estudio en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se celebra en Vancouver, Canadá, calificaron el hallazgo de "emocionante".
Los investigadores advierten, sin embargo, que el ensayo fue muy pequeño y que ahora deberán llevarse a cabo estudios más amplios para confirmar los resultados.
"Éste es el primer estudio que informa de una estabilización a largo plazo en los síntomas de Alzheimer con inmunoterapia", expresó el doctor Norman Relkin, quien dirigió el estudio en el Colegio Médico Weill Cornell, en Nueva York.
"Aunque el pequeño número de participantes podría limitar la confiabilidad de nuestros hallazgos, estamos muy entusiasmados con estos resultados".
En el estudio participaron 24 pacientes con Alzheimer leve a moderado.
Los participantes recibieron durante seis meses distintas dosis de una inmunoglobulina intravenosa (IVIG), que actualmente se da a personas con deficiencias del sistema inmune.

Costoso

En la primera fase del estudio los investigadores ya habían informado de beneficios en la detención de la enfermedad durante 18 meses y en la segunda fase extendieron otros 18 meses el estudio.
A los tres años, informan los científicos, no se observó deterioro en las funciones cognitivas y de memoria.
Ahora se está llevando a cabo la fase 3 de la investigación.
"Si la fase 3 resulta exitosa y podemos lograr que este fármaco sea costo efectivo, el medicamento podría estar en el mercado en 10 años", informó el profesor Clive Ballard, director de investigación de la organización Alzheimer's Society.
El costo del medicamento, varios miles de dólares por paciente, es en efecto uno de los principales obstáculos.
Cada dosis del fármaco requiere una base de anticuerpos extraídos del plasma de más de 1.000 donantes de sangre.
El IVIG se administra a pacientes que tienen niveles reducidos de anticuerpos o su organismo no es capaz de producirlos para prevenir infecciones.
Los investigadores creen que en los pacientes con Alzheimer actúa combatiendo la proteína beta-amiloide cuya acumulación en el cerebro provoca la formación de placas que se cree son responsables de la enfermedad.
El fármaco parece "limpiar" y extraer los fragmentos de estas placas.
Tal como expresó el profesor Ballard, "éste es probablemente el fármaco más estimulante que conocemos que actualmente está en las últimas etapas de investigación".
"Ahora ya sabemos que es seguro, pero la verdadera prueba será si estos prometedores resultados iniciales pueden consecuentemente repetirse en grupos más grandes", agrega el científico.
Los expertos advierten, sin embargo, que debido al número pequeño de pacientes involucrados es importante no sacar todavía conclusiones con estos hallazgos.
El doctor Eric Karran, director de investigación de Alzheimer's Research Uk, comenta: "Necesitamos ver los resultados de los ensayos clínicos de gran escala para poder decir si este tratamiento tiene el potencial de ayudar a la gente con enfermedad de Alzheimer".
Éste es probablemente el fármaco más estimulante que conocemos y que actualmente está en las últimas etapas de investigación"
Prof. Clive Ballard

-bbc-


Convierten células de cordón umbilical en células neuronales

Desde hace más de 20 años se han utilizado las células procedente de la placenta y del sangre cordón umbilical después del parto para tratar una variedad de enfermedades, desde el cáncer, pasando por los trastornos del sistema inmune a la sangre o las enfermedades metabólicas.
Ahora, un equipo de del Instituto Salk (EE.UU.) y del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, han desarrollado una nueva vía para convertir las células de sangre de cordón umbilical en células neuronales que podrían resultar útiles para el tratamiento de una amplia gama de gama de patologías neurológicas, como el ictus, las lesiones cerebrales traumáticas o la lesión de médula espinal.
Los investigadores, coordinados por el español Juan Carlos Izpisúa, han demostrado que estas células, que provienen del mesodermo -la capa media de las células germinales embrionarias-, pueden convertirse en células ectodérmicas, implicadas en el desarrollo neuronal. « Este estudio demuestra por primera vez la conversión directa de una población pura de células humanas de sangre de cordón umbilical en células de linaje neuronal a través de la expresión de un único factor de transcripción», señala Izpisúa Belmonte, cuyo trabajo se ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
A diferencia de estudios anteriores, en los que hicieron falta múltiples factores de transcripción para convertir células en neuronas, este método sólo requiere un único factor de transcripción.
Usos múltiples
Los investigadores subrayan que estas células se podría usar, en el futuro, en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el autismo, la esquizofrenia, el párkinson o  alzheimer.
Las células de sangre del cordón umbilical, dicen los investigadores, ofrecen una serie de ventajas sobre otros tipos de células madre. En primer lugar, no son células madre embrionarias y por tanto no plantean debates éticos. Son más plásticas o flexibles que las células madre adultas procedentes de fuentes como la médula ósea, lo que las convierte en más moldeables para convertirlas en linajes de células específicas. Por último, el método para obtenerlas es seguro e indoloro y no representa ningún riesgo para el donante, y se pueden almacenar en bancos de sangre para su uso posterior.
-abc-

Levantar pesas ayuda a prevenir la pérdida de memoria

Los estudios ya han demostrado que el ejercicio regular es un factor esencial para lograr un envejecimiento sano, incluida la prevención o retraso del deterioro cognitivo que conduce a la demencia.


Ahora otras cuatro investigaciones comprobaron estos beneficios. 
Las investigaciones separadas, presentadas durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se celebra en Canadá, analizaron el impacto de diversos tipos de entrenamiento físico en las funciones cognitivas y deterioro mental de adultos mayores.
Estos eran entrenamiento de resistencia, aeróbico y de estrechamiento y equilibrio.
Aunque todos mostraron beneficios y mejoras en las funciones mentales de los participantes, el que resultó más beneficioso fue el ejercicio de resistencia, que incluye el levantamiento de pesas, expresaron los científicos.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, involucró a 86 mujeres de entre 70 y 80 años que sufrían deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia incipiente, que es una etapa previa a la demencia pero que no interfiere con las actividades diarias de la persona.
Las participantes fueron divididas en tres grupos y se les asignaron distintas rutinas de ejercicio durante seis meses.
Un grupo llevó a cabo dos sesiones de levantamiento de pesas a la semana, otro dos sesiones de entrenamiento aeróbico, como caminatas, y el tercero dos sesiones de ejercicios de equilibrio y estrechamiento a la semana.
Al inicio y al final del estudio las participantes fueron sometidas a pruebas para medir sus funciones mentales, como razonamiento y memoria y a escáneres para medir los cambios en su cerebro.
Los investigadores encontraron que las mujeres que realizaron el entrenamiento de levantar pesas "mejoraron significativamente" los grados obtenidos en las pruebas que medían la atención selectiva, resolución de conflictos y tareas de memoria.
"El entrenamiento de resistencia también condujo a cambios funcionales en tres regiones del cerebro involucradas en la memoria" dice Teresa Liu-Ambrose, quien dirigió el estudio.
Ni el grupo de entrenamiento de equilibrio ni el de aeróbicos mostraron esos cambios, dicen los investigadores.
"El DCL es una ventana crítica para intervenir contra la demencia" explica la doctora Liu-Ambrose.
"Encontramos que el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana es una estrategia prometedora para alterar la trayectoria al deterioro cognitivo en adultos mayores con DCL" agrega.
Encontramos que el entrenamiento de resistencia dos veces a la semana es una estrategia prometedora para alterar la trayectoria al deterioro cognitivo en adultos mayores con DCL"
Dra. Teresa Liu-Ambrose


Mayor volumen cerebral
 En otro estudio, investigadores de la misma universidad compararon los beneficios del entrenamiento de resistencia con los del entrenamiento de equilibrio y balance en las funciones cognitivas de 155 mujeres de entre 65 y 75 años.
El estudio de 12 meses mostró que las que llevaron a cabo el entrenamiento de resistencia mostraron más probabilidades de mejorar o mantener sus funciones cognitivas que las sometidas a entrenamiento de equilibrio y balance.
Un tercer estudio, del Centro Nacional de Geriatría y Gerontología en Japón, encontró que las capacidades de lenguaje de un grupo de 47 personas mejoró después de tomar parte en una combinación de ejercicios aeróbicos, fortaleza y balance durante un período de 12 meses.
Los participantes, de entre 65 y 93 años, sufrían DCL con amnesia y con la combinación de ejercicios lograron "mejorar significativamente" su uso de lenguaje y mejorar o mantener sus funciones cognitivas.
La cuarta investigación presentada durante la Conferencia estudió el impacto de las caminatas en la región cerebral vinculada a la memoria.
El estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, involucró a 120 adultos mayores que aunque no mostraban signos de demencia, tenían un estilo de vida sedentario.
Los participantes fueron sometidos a escáneres cerebrales para medir el hipocampo, la región asociada a la memoria, antes y después del entrenamiento de un año.
Una de las características de Alzheimer es un encogimiento significativo del hipocampo.
Los científicos encontraron que después de un año de ejercicio de caminatas moderadas el tamaño del hipocampo de los participantes se incrementó 2%.
"Nuestros hallazgos sugieren que el envejecimiento del cerebro es modificable y que los adultos mayores sedentarios pueden beneficiarse si comienzan un régimen de caminatas moderadas" afirma el profesor Kirk Erickson, quien dirigió el estudio.
En un comentario sobre las investigaciones, la doctora Anne Corbett de la organización Alzheimer's Society, afirma que "aunque las rutinas de levantamiento de pesas podrían no gustar a todos, estos estudios demuestran una vez más lo importante que es el ejercicio para el cerebro".
"Sabemos que el ejercicio regular puede reducir hasta en 45% el riesgo de desarrollar demencia pero estos estudios muestran que también puede tener beneficios reales con las personas que sufren deteioro cognitivo leve" agrega la experta.
-bbc-

Dormir mal y el modo de andar, factores de riesgo de Alzheimer

Varios estudios científicos muestran nueva evidencia de un vínculo entre la cantidad de sueño y el riesgo de deterioro cognitivo.


Las dificultades para dormir, incluido el sueño excesivo, muy pocas horas de sueño y el número de siestas que toma una persona durante el día, más grande el riesgo de demencia, afirman los científicos.



Los estudios, llevados a cabo por separado, fueron presentados durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se celebra en Vancouver, Canadá.
Las investigaciones, sin embargo, indican que hay intervenciones que pueden llevarse a cabo para normalizar la duración del sueño que, además de mejorar la calidad de vida, tienen el potencial de reducir o prevenir el deterioro cognitivo.
Uno de los estudios, llevado a cabo en el Hospital Brigham y de Mujeres en Boston, Estados Unidos, analizó los datos clínicos de más de 15.000 individuos de 70 años o más que estaban participando en un estudio nacional de salud.
Los resultados mostraron que tanto los que dormían 5 horas o menos como los que dormían 9 horas o más cada día tenían un promedio de funciones cognitivas más bajo que aquéllos que dormían 7 horas al día.
Además cuando se llevó a cabo un análisis de sangre para medir los niveles de compuestos que indican el inicio de Alzheimer, se encontró que los que dormían demasiado o muy poco mostraban esos cambios.
Otro estudio, llevado a cabo en Francia, analizó los datos de 5.000 individuos de más de 65 años y encontró que el 18% que solía tomar siestas regulares durante el día mostró una calificación más baja en las pruebas de capacidad cognitiva.
Sin embargo, el 63,5% de los participantes que informó tener dificultades para mantener el sueño no mostró riesgos de deterioro cognitivo.
Tal como explicó la doctora Claudine Berr, del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm), quien dirigió el estudio, "estos resultados sugieren que dormir excesivamente durante el día puede ser un indicador prematuro de deterioro cognitivo".
"Y que las quejas de una persona sobre dificultades para dormir deben ser evaluadas adecuadamente en los adultos mayores".

Problemas de sueño

Otro estudio de la Universidad de California, en San Francisco, siguió a más de 1.300 mujeres de 75 años o más.

Las participantes fueron sometidas a una serie de experimentos para analizar sus patrones de sueño, incluidos problemas al dormir, como apnea de sueño y la cantidad y calidad del sueño.
Los resultados mostraron que las que tenían dificultades, como apnea de sueño o interrupción en los patrones normales de sueño, mostraron dos veces más probabilidad de desarrollar demencia o predemencia que quienes no tenían el trastorno.
Las participantes que pasaban más tiempo despiertas en la noche también tuvieron calificaciones más bajas en las pruebas cognitivas y verbales.
"En general nuestros hallazgos apoyan la relación entre las interrupciones de sueño y el deterioro cognitivo en edad avanzada" afirma la doctora Kristine Yaffe, quien dirigió el estudio.
Estos resultados sugieren que dormir excesivamente durante el día puede ser un indicador prematuro de deterioro cognitivo. Y que las quejas de una persona sobre dificultades para dormir deben ser evaluadas adecuadamente en los adultos mayores"
Dra. Claudine Berr

El modo de andar, otro signo

Pero no sólo los problemas de sueño parecen tener un impacto en el riesgo de demencia.
Durante la conferencia se presentaron cinco estudios que muestran que el modo de andar puede ser un indicador del riesgo que tiene una persona de desarrollar demencia.
Aunque se sabe que las dificultades para caminar son una consecuencia inevitable del envejecimiento, los científicos creen que hay ciertos problemas en la forma de caminar una persona que indican un riesgo de deterioro cognitivo.
Tres de las investigaciones encontraron que los adultos mayores que caminan más lentamente y con ciertas variaciones en el modo mostraron peores calificaciones en una serie de pruebas de funciones cognitivas.
Otro estudio mostró que la velocidad al caminar y la longitud del paso que se da también están vinculados a un deterioro cognitivo.
En un comentario sobre estas investigaciones, la doctora Marie Janson de la organización Alzheimer's Research Uk, afirma que "estos estudios no se han aún publicado, pero los resultados apoyan la creciente evidencia del vínculo entre los problemas físicos, como las dificultades para caminar y el deterioro cognitivo en la vejez".
-bbc-

Alerta por maltrato a adultos mayores

Los investigadores señalan que una comprobación poco rigurosa de los antecedentes penales de los auxiliares podría poner a personas mayores frágiles en situación de vulnerabilidad.



Un estudio halla que muchos auxiliares domésticos que cuidan de personas mayores en los Estados Unidos no tienen ninguna formación y sus antecedentes penales no son comprobados de forma rigurosa, además tampoco se someten a pruebas de drogas.
En algunos casos, los cuidadores no son supervisados por las agencias que los contratan y colocan. La mayoría de las agencias encuestadas apuntaron que reclutan a los auxiliares a través de anuncios, incluidos sitios web como Craigslist, y al parecer algunas agencias mienten con respecto a la educación y evaluación de sus empleados, encontraron los investigadores.
"Hay cuidadores y agencias buenos, pero los consumidores necesitan saber que existen preguntas que deben hacer", señaló la líder y autora del estudio la Dra. Lee Lindquist, profesora asociada de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. "Hay que ser muy prudente con respecto a quién se contrata".
Su estudio analizó las calificaciones de los cuidadores que visitan los hogares de personas mayores para brindarle asistencia con las tareas diarias, tales como la vestimenta y elaboración de comidas. "Estos auxiliares no son enfermeros", apuntó Lindquist. "Son cuidadores, asistentes de servicios privados. No necesitan ninguna formación médica".
Se espera que ayuden en la nutrición, limpieza y programación de citas médicas. Sin embargo, legalmente estos trabajadores, que a menudo reciben bajos salarios, no pueden administrar medicamentos , aunque pueden recordarles a sus clientes que tomen su medicación, apuntó.
Sin medidas de control de calidad adecuadas, las personas mayores frágiles pueden ser objeto de abuso, fraude o negligencia, señalaron los expertos.
Para el estudio, los investigadores, que se hicieron pasar por consumidores que solicitaban los servicios de un cuidador, entrevistaron a 180 agencias de cuidadores de Illinois, California, Florida, Colorado, Arizona, Wisconsin e Indiana, estados con una gran población de personas mayores.
El estudio aparece en la edición del 13 de julio del Journal of American Geriatrics Society.
Un poco más de la mitad, el 56 por ciento, de las agencias señalaron comprobaban los antecedentes penales a nivel federal y cerca de un tercio sometía a sus trabajadores a pruebas de drogas. En cuanto a la capacitación, esta oscilaba entre nada y siete días en algunos casos, pero la agencia no realizaba ninguna supervisión.
Dos tercios de las agencias señalaron que los cuidadores podían brindar asistencia en transacciones financieras, tales como el pago de facturas.
Al parecer algunas agencias mintieron con respecto a su sistema de evaluación. Una agencia dijo que confiaba en una evaluación llamada "Prueba nacional de Scantron para conductas inapropiadas", mientras que otras hicieron alusión a la "Evaluación de la certificación de moral cristiana". Que al parecer no existían, señalaron los investigadores.
Aunque las leyes varían según el estado, las agencias de cuidadores no suelen ser reguladas, apuntó Lindquist, mientras que las residencias para ancianos, cuyos servicios son financiados por Medicare, sí lo están.
De acuerdo con la información de fondo del estudio, los auxiliares suelen ser mujeres inmigrantes recién llegadas, que reciben $7.25/hora en promedio, o trabajan de interna por $5.44/hora.
Beth Kallmyer, vicepresidenta de servicios para constituyentes de la Alzheimer's Association, estuvo de acuerdo con Lindquist en que los consumidores necesitan plantear muchas preguntas cuando busquen servicios de atención para personas mayores.
También es una buena idea realizar visitas sorpresa cuando el cuidador esté trabajando. "Pasar para ver qué tal van las cosas", apuntó. "Estas visitas no anunciadas son realmente una buena forma de ayudar a que las personas se sientan más cómodas con el servicio".
Los autores del estudio también recomiendan plantear a las agencias de cuidadores las siguientes preguntas:
  • ¿Cómo recluta a sus cuidadores y cuáles requisitos deben reunir?
  • ¿Qué pruebas realiza antes de contratar a un cuidador? ¿Comprueba sus antecedentes penales? ¿A nivel federal o estatal? ¿Se someten a pruebas de drogas?
  • ¿Tienen los auxiliares certificación en RCP (reanimación cardiopulmonar) o algún tipo de capacitación relacionada con la salud?
  • ¿Están los cuidadores asegurados y tienen un contrato con su agencia?
  • ¿Qué habilidades debo esperar del cuidador que me envía a casa? Ejemplos: levantamiento de objetos y traslados, habilidades para tareas del hogar, habilidades para el cuidado personal (asistencia en el aseo, vestimenta e ir al baño), y formación en el manejo de conducta.
  • ¿Cómo evalúa las capacidades del cuidador?
  • ¿Cuál es su política con respecto a los cuidadores sustitutos en el caso de que un cuidador regular no pueda proporcionar los servicios contratados?
  • ¿Si no está satisfecho con un cuidador en particular, pueden él o ella ser sustituidos "sin causa"?
  • ¿Tiene la agencia un supervisor para evaluar la calidad de la atención en el hogar sobre una base regular? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿La supervisión tiene lugar por teléfono, a través de informes de progreso o en persona en el hogar de la persona mayor? 
El estudio aparece en la edición del 13 de julio del Journal of American Geriatrics Society.

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